lunes, 6 de junio de 2011

se me ocurren tantas cosas

Me harté. Me harté de quejarme, si, tengo que seguir de rodillas. Tengo que seguir poniendo huevo y rezando, y pidiendo al único que le puedo pedir. Pero tambien tengo qeu agradecer la verdad con una sonrisa. Estar mal no me dignifica, sino me vuelve un gil, si ese comportamiento es cuasi forzoso.
Son las 20 y 20. y Me harté. Ni siquiera puedo llorar de bronca, de alegría. No encuentro otra forma de descargarme que escribiendo raudamente.
Puse babasónicos...te llamé para vernos...que temazo. Que linda es la música, nada neutro.
Experimenté el ímite físico del desgano, del bajón, la náusea misma, recordando la novela de Sartre. No me puedo escapar, aunque mi alma cobarde lo intenta, cada vez tengo menos fuerzas para correr y decido guardar lo qu eme queda para abrir los ojos y dejar que los rayos del sol me invadan. Puede que me vuelva un poco egoísta en esta nueva etapa, pero siempre lo fui. Un egoista, cobarde y un calculador.
Estoy recorriendo el fondo, y ya no me resulta tan malo. Estoy cansado, eso si. Me duele todo de verme tan desastrozo, tanchiquito. Sin embargo, es lo que soy. Hoy estoy acá, en la pulperia del horror, con pervertidos, timadores y avaros. Con tipos que te mezquinan el agua, que derrochan tibieza, que carecen de aguante.

No me preocupa la incomprensión,
porque la confianza nace de mi
me respira.

1 comentario:

Nadu dijo...

Sos unico marco
Soplás palabras y se te arman oraciones solas. Y hermosas.
Sos todo chiquito, y eso es lindo.
Yo tambien soy chiquita, y a veces no me duele tanto.
Besos grandes, o chiquitos, como gustes