Olas tenebrosas,
del escarlata al negro,
rugen caballos de acero
en medio del océano,
rugen su vida,
pechos trémolos que rompen al agua,
la dejan mareada, inconsciente.
irrumpen soles y rombos,
puñaladas de ámbar desangran al horizonte,
amaneciéndolo.
(Escuchando una canción de Keane banda que no me gusta demasiado- llamada como el título del poema pero en inglés, recordé lo mucho que amo la palabra ATLÁNTICO, porque simplemente es hermosa y me gusta pronunciar la T y la L juntas.) Me gustaría saber Náhuatl.
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