miércoles, 12 de agosto de 2009

Seguimos en la dulce espera

Seguimos sin jefe. Seguimos "acéfalos". Seguimos.

Se que no es algo relevante, que mi aburrimiento no es relevante. Es una lucha constante para no caer en el absurdo, porque aburrirse es el absurdo.
Yo lo veo como una corteza viscosa, que se posa sobre la vida, sobre los momentos y los vuelve densos, intrascendentes. Si bien es cierto que muchas de las cosas que hacemos, si las pensamos son irrelevantes, un exceso de escepticismo hacia las actividades diarias nos lleva al absurdo.
A veces pienso que cuando era adolescente, mi vida tenía un sentido completo, vivía en comunión con mi cuerpo -a pesar de mis errores estructurales-espirituales lógicos de alguien que está formando su carácter-, estaba lleno. Ahora muchas veces, y en cierto sentido porque rompí con esa corteza, estoy vacío, o mejor dicho, puedo ver lo vacío de lo cotidiano. Concluyendo, porque ya me tengo que, esa nueva visión de las cosas -mostrando lo bipolar de nuestro ser- me ayuda a valorar más el sentido de la vida.
(escribí para romper con la agonía del sin sentido, cuesta, porque desgasta, absorve las ideas y a uno lo deja seco.)

lunes, 10 de agosto de 2009

Familia Unita

Para el clan, que con sus defectos y virtudes, medió más de lo que hasta hace poco pensaba. Los amo.

MONTELEONE

Durante un tiempo
necesité enojarme,
ardía en ese círculo que somos
asimétrico y genial.
Un día al fin,
pude irme corriendo
a mirar el sol,
con lágrimas ácidas.
Músculos al viento,
Derrotados en su arrogancia
Pero libres,
Retornan,
Ardientes, asímetricos, geniales
Inconcientes, gelatinos, tensos
De pie
La fe es mucho más simple.

viernes, 7 de agosto de 2009

Desde San Vicente y Granadinas, en vivo

Voy a soñar con las Antillas, la Melanesia y demás. Disculpenme, pero es una cruz que voy a llevar hasta qeu aprueba Geografía Política.
Ultimamente ando productivo, escribiendo mucho. Y con ganas de mostrar, sin fines de lucro. Igual, una de las secuelas de mi divorcio de la poesía, es que me veo inconexo, que ya no resuelvo mis poemas con elegancia, son en su mayoría versos sueltos, casi unidos a la fuerza. A mi me gusta más escribir así, que mis poemas lleguen al no-poema, jugando con el límite del sentido.
Casi que me gusta que nadie entienda, que me digan Marco esto no arranca, sin embargo, nadie puede negar lo escrito y eso le da un caracter orgánico visual. Está, al verso lo veo, lo toco, suena y se entrecorta (poruqe a mi me suenan así, desde hace tiempo).

Espuma fresca Florece entre tus ojos

Navegando en un río de suburbios,
Grices y de ventanas uniformes,
Entrego remos, formas,
Pequeños círculos de viento
Propagaciones suicidas
Alocadas hacia las paredes.
(De pronto el cielo se abre
Y otra vez veo,
Que mis ideas entrecortadas
No salen del laberinto)