Padeciendo mi suerte, aunque mas que suerte es realidad. ¿De qué me quejo?. Lo bueno, es que uno se encuentra no se, laburando, divagando en la tristeza y al toque se da cuenta de que es al divino botón afligirse. Hoy es un día no-poema, no-conexión y al vez un día tan mio, visceral y revuelto. Muerto de roña, y renacido asi, todo anguloso, todo carne viva.
Arden mis labios,
tumultuosos,
llagas y sulfuros,
óxidos de miel
lubrican al dolor,
le dan plenitud.
Ese dulce furor de lo que no se puede tocar
y esta ahí, casi burlonamente cerca.
lacrimosos los anaqueles
que guardan vientos y humedades.
libros salobres,
sabores crustáceos
tocan una melodía manca,
hacía un público de acero,
un nacimiento coralino
enarbola sus algas
para besar a la corriente.
Hoy me siento totalmente alcalino y sin anestesia.
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