Es difícil retomar un estilo. Retomar palabras, que forman parte de una realidad menguada, cuasi muerta. Hoy soy más terrenal, menos rampanáutico que antes, o puede ser que sea aún más rampanáutico que nunca, pero lo estoy averiguando.
CHISTES ANTROPOLÓGICOS
I
Me recordaste mis raíces atlánticas,
Esos nudos de los árboles que me enseñan
Frases de ámbar y amanecer.
Físicamente
Me enredo en mis falanges,
Me pierdo en besos que finalizan al verano,
Calurosos y amarillentos.
Mar y azar,
Cadalsos ilusos
Reciben a sus novios y condenados
Su espumas se mezclan en el empedrado
Restriegan a la fe
Que bosteza,
Y se va a trabajar.
II
Cristales necios,
Geniales
Reinventan alas y nubes en sus facetas.
Almas roñosas de amor
Calles que deambulan sus pasos,
Barro arpegiado, alcohólico
Tienes en tus venas
La llave de todos los vientos y altares.
Arremeto contra mis ladrillos prolijos
Solo Alambres sostienen a la noche aburrida
Arneses,
Óxido de tiempo.
Oxído mi tiempo
Plástico y cruel,
Con esa transparencia que solo te encierra más y más
siempre
respiro ahogado
pero infinito.
Detrás de la muerte
Hay miel y metal
Cartas de amor que nunca se escribieron
En el medio
Todo el gol de una final
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