Quisiera No extrañarte tanto. Como buen egoista que soy, quisiera ser un inconsciente y seguir merodeando tu arrabal. Tuve que hacerme cargo. Creo que nunca fui tan responsable en la vida. Y me duele. De más está decir que no quise ser dañino, pero que lo soy, que las tripas se me revuelven de frustración, de bronca, de impotencia. Podré llorar toda la vida esto, y nunca lo voy a subsanar como quisiera. Ojalá pueda soltarme, ya no de vos, sino de la ilusión, de los recuerdos y empezar a caer en paz. Todavía no hice los méritos suficientes. Ojalá algún día leas esto y puedas aceptarme. Como buen egoista que soy, me encantaría que me acojas, que me vuelvas a dar todo lo que me diste y que yo me encargué de despreciar.
Hoy estoy enfermo y realmente no puedo contra eso. Lo único que pude, es tratar de correrte de mi vida. Ojalá la enfermedad me mate pronto, para así poder resurguir. Solo la fe y la militancia de la fe, me van a sacar. Gracias a Dios, no hay más que eso y no se necesita más que fe. Luego vendrán las acciones, o simultáneamente, porque cuando uno actúa lo hace con o sin fe.
Hoy la vida es cruda conmigo y está bien. Me la banco.
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