soy solo un ojo ametrallado,
me vendiste,
solo soy pasos fraguados, rotos.
Sin embargo,
el sol se licua y duerme,
sangra y vuelve a barajar.
De pie y sin miedo,
voy directo al mar del miedo,
directo a ahogarlo
II
Llegué hasta acá
vociferando el silencio de los muertos,
bramando verdad desde mis poros.
Llegué hasta acá,
irradiado de fe,
bañado en luz
algún día voy a salir.
Y un día dejé de ser esclavo,
un día el odio se volvió credo,
un día fue ruleta,
salió el 0.
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