domingo, 8 de enero de 2012

las once y cinco

A veces surge la noche
de entre los percheros,
y despeinada se va a bailar.

Luces, giros,
explotar las vísceras
contra la pared,
a veces todo eso significa demasiado.

Siempre despertamos nadando
en cerveza vieja,
despertamos y nos duele,
habernos vomitado.

¿qué será de mi balcón sin este cielo?




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