los muros flamean el paso de las voces,
rigidas rodillas que gritan a destiempo
que gritan demasiado tarde.
Creo que los gusanos
ya son dueños de mi piel,
y volvì a nacer.
Humillemos a los que
nos dieron azùcar cansada,
ya no es tiempo para ellos.
II
libaciones vegetales
hoy zarpamos hacia el misterio
de la luz
y somos mar.
me rompo y floto,
roto y fulgurante
levitar la paciencia que fuimos
y la verdad que somos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario