¿soy un preso de mis versos o realmente me exorcizan?. Me pregunto esto, me lo pregunto cada día de mi vida, cada segundo que me detengo a pensar y a asumir que soy un poeta. Porque nadie en el mundo puede decirme que no lo soy, nadie me lo puede discutir. Que no leo mucha poesía, leí la justa y necesaria. Que no tengo un estilo, que no digo nada, que soy ambicioso, pretencioso...Y puede ser que sea todo eso. Honestamente no me importa. Me muero de ganas de naufragar en mis versos, de colgarme de una letra y recorrer el mundo.
Es sábado a la noche, hace calor. Hendrix avanza solemnemente hacia el fondo del mar, y voy pariendo su funeral una y otra vez. Ojalá desde algún lado me escuches Jimi. Es sábado, es verano y la noche me pide estar despierto.
jimi ya se subió a su máquina submarina.
Soy feliz sin forma.
un océano sanguineo lo recibe.
Soy amorfo y feliz .
Ya solo se ven tenues burbujas anaranjadas.
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