martes, 15 de noviembre de 2011

siempre el mismo tema

arden las heridas del adios,
el recuerdo del manicomio.

ese sol panóptico
me pone nervioso,
salto directo al frenesí.

avazan colores hacia el altar,
la avenida solemne e incrudula observa
el desfile.

se puede ser castigo y sacrificio,
asesino y burbuja,

mi poesia ruge,
la poesia me ruge
y cada vez
me condenso más.

II

Otra vez al sur de mi cerebro,
viendo el mar nacarado
y al sol fuguroso,
otra vez flameo victorioso y lunático,

He decidido suicidar a mi inconsciente,
sus venas llenas de versos, deben
brotarlos hacia la luz

no pueden vivir siempre en la verguenza.

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