jueves, 29 de septiembre de 2011

Él mató a un solarista motorizado

I

Son veranos de voz,
un sonido rotoso,
alegre y melancólico.

el sol por la ventana,
nos hace el amor.

veranos los tuyos,
las sábanas agotadas
con ganas de sed.

anaranjados,
nos sentamos a pensar.

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II

Son mares elásticos,
formulas solitarias
de letras y milagros.

Espíritus coloidales,

la noche es demasiado larga
las olas erosionan mi pecho
aunque a cada latido me regenero.

la guitarra te odia
la guitarra te añora

hoy nos toca estar juntos,
hoy nos toca ser el verano

te odia afinada,
cada curva en su lugar,
cada cuerda atenta,
esperándote.
impetu,
fuego
somos vientre y sed,
jadeo y miel.
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III

Aveces tumulto
tuerto,
inundado y en los escombros.

Aveces necio
nacarado y enfundado
en lentes de carey.


1 comentario:

Ire dijo...

Hey, me re gustó, sobretodo como finaliza la primera parte

"anaranjados,
nos sentamos a pensar."