Esperanza

Hace días, por no decir semanas en que mi vida es como una revolución constante. Una día, la bandera amarilla y verde flamea victoria. Al otro, colores horrendos se pasean por los balcones de mi casa de gobeirno.
Pienso y lato (no está bien, pero la realidad es que soy una suerte de hombre-corazón que late y late) y en cada latido, las revoluciones, y en cada latido, el miedo de volver, de ir, de estar en medio de todo, siempre yendo. ¿llegué a algún lado?¿es necesario llegar?

Volando entre prisiones y alas oscurecidas,
pululo mi vida
la persigo
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Hay tres colores en mi cabeza
(amarillo, verde y bermellón)
tratando de decir.

Hoy me detuve en un beso,
hoy me fui refugiado en tus labios.

Tantas Noches tornazuladas (palaba que tampoco se si existe)
pigmentos de estrellas
la fiebre es santa

Me gusta sentir al tiempo morir,
y quedarme jsuto en el medio.

Jugando a ser un rey Suicida

Yo se que este blog no es leído por casi nadie -salvo por lo que por error, caen y leen "la nota" que escribí sobre porqué creo qeu hay que incendiar la radio vale- así que definitivamente voy a poner algo que no se si es bueno o interesante, pero se me antoja escribirlo.
Durante toda mi adolescencia desprecié a marilyn manson, y fui un boludo, porque estaba muy bueno y hasta tenía que ver con mi vida, solo que simplemente nunca quise ver mi oscuridad, me sentía orgulloso de mi forma de ser, de mis relaciones sociales, me sentía popular.
y ahora estoy acá, solo, a veces disociado, a veces como un animal mecánico que no tiene otra cosa que la rutina.
Pero estoy bien, la cosas no son tan así, y hoy el caos de marilyn me sienta bien, hoy puedo pensar en esas peuqeñas revoluciones que se producen cuando surgen esta clase de cosas, de letras y músicas y como algunos estamos atentos a ello -aunqeu como en mi caso con este concepto- lleguemos tarde. Y como muchos otros ni siquiera pasan, como otros no buscan, porque ya el sistema los encontró.
hay que inmolarse a la vida señores, el fin último de ser en este mundo, es buscarse, es no dejarse engañar.