Anochecer de un 7mo Piso

A veces creo que yo aca estoy perdiendo el tiempo, que trabajar no tiene sentido. Sin embargo, muchas veces me doy cuenta de lo valioso de vivir, cada situación que me toca vivir, desde las más triviales, como trabajar, hasta las más sustanciales, existenciales. Todo sirve en la viña del señor. Por segunda veces en unos cuántos años que llevo acá, veo caer el sol desde mi oficina del séptimo. Un vallet de luces rojas y amarillas, como glóbulos recorriendo las venas de esta loca Buenos Aires, y como siempre perdí la brújula. Sin embargo, perdido y flotando, me distingo entregado, encuentro mi persona mientras me veo flotar en las ideas y lo sentires.
En este moneto no busco, me limito a encontrarme, a tenerme presente, asi tal como soy, para poder seguir respirando de las burbujas, alimentándome de manantiales subterráneos, de gotas de cierta lucidez, propia o ajena. Hoy tenía la necesidad de decir algo, de hablar de este sol que cae suavemente sobre elhorizonte y nos deja con miles de glóbulos eléctricos, yendo y viniendo, con una oficina vacía y un ente reencontrándose.