Desde mi lado, ni acá ni allá, desde mi lado hoy escribo. Es raro estar quieto, y ver cómo el mundo supersónico de la rutina y el siglo XXI nunca duerme. Me senté arriba de un montón de libros y papeles, me senté a esperar que se derrumben -cosa que sucedió con rapidez- para ver como se desfiguraban sus ideas.
Tantas veces vi al mundo derrumbarse, a mi cuerpo roñoso contra la pared, y sin embargo, estoy acá sentado, ahora en el piso mismo, viendo como los jazmines perfuman estas palabras.
Hoy estoy feliz, porque estoy vivo, entero, o más bien, con lo que queda de mi, pero estoy acá, sentado, en el piso, viendo como todo empieza.
1 comentario:
"...con lo que queda de mí, pero estoy acá, sentado, en el piso, viendo como todo empieza"
loco, como te adoro
Durísimo...pero te leí...y me vi...
Te dejo esto:
Hay conexiones inexplicables. Solo suceden porque si, porque deben suceder.
Sería un sinsentido intentar siquiera explicar los nexos de dos almas que, en ese lugar, se encuentran -aunque no se vean, hablen o escuchen-
Gracias por eso, gracias...
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